CEMENTOS CRUZ se encuentra inmersa en el desarrollo de un nuevo hormigón tecnológicamente avanzado con capacidad de promover su propia reparación, sellando fisuras que puedan aparecer en él.

De este modo se podrán recuperar estructuras dañadas, algo especialmente importante en nuestro territorio, donde los pequeños movimientos sísmicos dañan poco a poco las construcciones de hormigón, sin que se tomen medidas de reparación. Este daño, aunque pequeño, se acumula en el tiempo y puede dar lugar a consecuencias catastróficas, tanto desde el punto de vista humano como económico. A esto se une la disminución en el coste de las reparaciones de elementos dañados por otras causas.

Se está investigando el empleo de compuestos que generan materiales poliméricos dentro de las microfisuras, actuando como relleno y cosido de las mismas. Esto permite mejorar notablemente la vida útil del hormigón, reduciendo por otro lado su impacto ambiental (huella de carbono).

Se trata de que el hormigón recupere parte de la capacidad estructural (sobre todo resistencias mecánicas) que se ha perdido al producirse las microfisuras, incrementando, por tanto, la vida útil de los edificios o instalaciones, aumentando su resistencia y seguridad estructural a largo plazo tras recuperar una zona dañada por fisuras ocasionadas por movimientos sísmicos, descalce o cualquier otro motivo.

CEMENTOS CRUZ se encuentra inmersa en la realización de un proyecto de Investigación y Desarrollo denominado “Reducción de la contaminación en el medio urbano a través de materiales reactivos y nanomateriales”. El proyecto está financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y cuenta con la colaboración del Centro Tecnológico de la Construcción de la Región de Murcia.

Dicho proyecto consiste en el desarrollo de nuevos hormigones y materiales cementantes capaces de reducir las concentraciones de óxidos de nitrógeno en el medio ambiente. La polución atmosférica por los óxidos de nitrógenos afecta a la salud de millones de personas en las grandes áreas urbanas. Con este proyecto se conseguirá la reducción de estos contaminantes y con ello una mejora en la salud de las personas y en el entorno.

El hormigón es el material más empleado actualmente en el sector de la construcción, su uso se extiende tanto en construcción de edificios como en obra civil, de aquí la importancia de actuar sobre el hormigón, aportándole la capacidad de mejorar la calidad del aire. Siendo este un campo prometedor para el sector de la construcción y en especial para Cementos Cruz.

El objetivo general que se pretende conseguir con la elaboración de este proyecto es investigar y desarrollar uno o varios tipos de hormigones con elevada capacidad descontaminante.

CEMENTOS CRUZ lidera el proyecto de Investigación y Desarrollo denominado “Diseño de un nuevo mortero compresible para TBM de escudo”, en consorcio con COMSA S.A. y CONTROL y ESTUDIOS S.L.
El proyecto ha sido financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, cofinanciado con Fondos Estructurales de la Unión Europea y apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través de la convocatoria Feder Innterconecta 2015.
El objetivo general del proyecto es la creación de un nuevo mortero compresible diseñado para ser inyectado en el hueco anular que queda entre el terreno excavado y las dovelas de hormigón prefabricado que cumplen la misión de sostener el túnel cuando se ejecuta una excavación mediante TBM de Escudo. La función de dicho mortero es permitir que el terreno experimente una cierta convergencia o deformación controlada, de forma que las tensiones finalmente transmitidas al sostenimiento disminuyan y sean compatibles con la capacidad resistente del mismo.
El mercado identificado como principal serían los grandes proyectos mineros que se están desarrollando actualmente, especialmente en Chile, junto a otros muchos desarrollos de infraestructuras de diferente tipología (hidroeléctricas, autopistas urbanas,…).

 

Recientemente ha sido aprobada la nueva Instrucción para la recepción de cementos (RC-16) que tiene por objeto establecer las prescripciones técnicas generales que deben satisfacer los cementos, así como regular su recepción con el fin de que los productos de construcción en cuya composición se incluya cemento permitan que las obras de construcción en que se empleen satisfagan los requisitos esenciales exigibles.
Su ámbito de aplicación se extiende a la recepción de cementos en las obras de construcción, en las centrales de fabricación de hormigón y en cualesquiera otras instalaciones, como en aquéllas en las que se fabriquen productos de construcción en los que en su composición se emplee cemento.
Cementos Cruz  ha adecuado sus procedimientos a las exigencias de la nueva Instrucción, con el objetivo constante de ofrecer a sus clientes la máxima calidad, adaptándose ágilmente a los cambios de normativa que se producen en el sector.

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